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La escasez global de semiconductores, componente esencial para la producción de chips, continúa generando estragos en la industria automotriz mexicana, siendo el Bajío una de las regiones más golpeadas por este fenómeno, debido a la vocación de su industria.

La crisis en el sector automotriz es tal que en 2021 la producción y exportación de vehículos en México resultó inferior a la de 2020, esto de acuerdo con Fausto Cuevas Mesa, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

“Tenemos cifras cercanas a lo sucedido el año pasado, con una disminución que pudiera ser de 4.7 a 5%”, mencionó recientemente.

Para tratar de superar el bache, Marco del Prete Tercero, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro, señaló que buscarán generar una cadena de proveeduría de tecnología para la industria de chips automotrices.

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Sobre el plan, del Prete mencionó que aunque han descartado la instalación de una planta que fabrique semiconductores dado que esto requeriría mucha agua, de la cual no se dispone en la entidad, si han previsto el desarrollo de proveedores tecnológicos que puedan integrarse a la cadena de valor de semiconductores.

“Instalar una planta de semiconductores requiere mucha agua, agua constante y pura, situación que en Querétaro tiene sus complicaciones, pero en el estado hay mucha tecnología que puede desarrollar muchos productos que provean a estas plantas de semiconductores, estamos trabajando en eso”, enfatizó

Aunque no hay armadoras en Querétaro, existen 12 centros de investigación y desarrollo y más de 300 empresas automotrices de diversos niveles, las cuales, de enero a septiembre de 2021 produjeron 71 mil 519 millones de pesos, por lo que la escasez de chips es sin duda un problema a resolver para la entidad.

En el Bajío, una de las armadoras que ya ha reportado abiertamente afectaciones en su producción debido a la falta de chips es Nissan Motor Aguascalientes 1, planta en la que se producen los vehículos March, Versa y Kicks.

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Según información revelada por Nissan Motor, ha tenido al menos cinco cierres temporales en sus instalaciones de Aguascalientes este año debido a la escasez de chips.

Otro de los OEM (fabricante de equipo original) instalados en el Bajío que han reportado bajas en su producción debido al mismo problema es Toyota, firma japonesa que cuenta con dos plantas en México, una en Baja California y otra en Guanajuato y que el año pasado produjo 40 mil 200 vehículos menos, de acuerdo con estimaciones de la consultora J.D.Power México.

Asimismo, General Motors (GM), fabricante que cuenta con dos de sus cuatro plantas mexicanas en el Bajío, una en Guanajuato y la otra en San Luis Potosí, dejó de producir 240 mil 500 unidades, lo que convierte a la firma estadounidense en la más afectada por el desabasto de semiconductores en México.

Finalmente, Audi, pese a que su planta está en Puebla, aproximadamente el 25% de las autopartes producidas en Querétaro se destinan a esta planta, de acuerdo con datos del Clúster Automotriz de Querétaro, por lo que el paro técnico de la armadora (debido al desbasto) sufrido en noviembre también derivó en afectaciones para las automotrices de dicha entidad.